ESTONIAN KRINGLE DE CANELA Y NUECES

 El Kringle es un pastel abriochado al que se le da inicialmente forma de  trenza y se finaliza en forma de corona. Como os cuento, es muy sencillo, pero con resultados espectaculares tanto para el paladar como para la vista, y lejos de lo que podais pensar por su nombre, la receta no viene de Estonia, sino que es tradicional de los paises escandinavos. Su nombre de hecho proviene de la palabra «kringla», que en nórdico antiguo significa anillo o círculo. Es considerada como una versión escandinaba del «Pretzle» por su forma anudada o de trenza. Se prepara tradicionalmente en estas fiestas Navideñas, pero tambien con ocasión de celebraciones a lo largo del año.


INGREDIENTES: 

PARA LA MASA:

  • 300 gr. de harina de fuerza 
  • 15 gr. de levadura fresca de panadería o 5 gr. de levadura seca (aprox, 1 sobrecito) No es gasificante.
  • 1/2  Cucharadita de Sal
  • 120 ml de leche templada
  • 30 gr de azúcar
  • 1 yema de huevo
  • 30 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

PARA EL RELLENO DE CANELA Y NUECES:

  • 50 gr. de mantequilla a punto pomada
  • 60 gr. de azúcar moreno
  • 2 cucharadas de canela en polvo
  • 75 gr. de nueces picadas groseramente
  • PARA EL GLASEADO:

    • 1 clara de huevo
    • 1 cucharada de zumo de limón
    • Azúcar glass



  • PREPARACIÓN:

Si utilizamos la tecnica manual:

Mezclamos la harina tamizada, con la sal y la levadura seca. Si utilizáis azucar en lugar de miel o azucar invertido, tambien lo añadimos aquí.

Por otro lado mezclamos la leche, el azucar  y la yema de huevo ligeramente batida. Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos  y añadimos los liquidos, mezclamos bien. Nos quedará una masa bastante seca, que casi no se forma masa. Amadimos la mantequilla en pedacimos y la incorporamos hasta que todo la masa la haya absorbido. Amasamos hasta obtener una masa lisa y suave. A mi me gusta que pase la prueba de la membrana, pues no vamos a hacer reposo en frío.

Si hacemos uso de la Kitchen Aid:

Depositamos en el bol de la KA los ingredienes secos (harina tamizada, la sal, la levadura seca y azúcar si lo utilizamos) y los mezclamos bien con el accesorio de pala. Con el motor en marcha añadimos los ingredientes liquidos (leche, azúcar o miel y yema de huevo). Mezclamos hasta obtener unas migas duras. Lo escaso de los ingredientes líquidos no darán para obtener todavía, una masa.

Con el motor en marcha añadimos la mantequilla a pedacitos. Cuando la haya absorbido, veremos que ya tenemos una masa, mas bien durita, pero una masa. Cambiamos por el gancho amasador y amasamos unos 12 minutos, hasta que nuestra masa se desprenda de las paredes del bol, y resulte elastica, lisa y suave.

Damos forma de bola a la masa, y dejamos levar cubierta, en un bol ligerametne aceitado, hasta que doble su volumen. Yo la introduje en el microondas, junto con un bol de agua bien caliente, para hacer las veces de armario de fermentación. Me llevó cosa de 1 hora.

Cuando la masa haya levado, preparamos el relleno, mezclando la mantequilla, el azúcar,  y la canela, formando con todo ello una pasta.

Una vez haya levado la masa, la desgasificamos, y con ayuda de un rodillo, la extendemos sobre una superficie ligeramente enharinada, dándole forma de rectangulo de 50 x 40 cm aproximadamente.

Extendemos el relleno por toda la superficie, dejando un margen en los laterales. 

Esparcimos las nueces picadas.

Enrollamos la lámina de masa por el lado mas largo.

Con ayuda de un cuchillo bien afilado cortamos la trenza a lo largo en dos. De arriba abajo, cuidando de dejar una pequeña zona superior sin cortar. Esta zona será la que nos ayudará a mantener la forma de trenza.

Sobre la bandeja que irá al horno y cubierta con papel o silpat,  trenzamos las dos partes que nos quedan y enroscamos la trenza en forma de corona. Pegamos los extremos usando un poco de agua.  Este paso parece mas dificil de lo que luego resulta

Cubrimos nuestra corona con un trapo y dejamos levar en un lugar calido, alejado de corrientes,durante una hora aproximadamente. Esta será la segunda fermentación.

Precalentamos el horno a 190ºC, calor arriba y abajo.

Una vez trasncurrido el segundo levado, llevamos a horno precalentado, a media altura, durante unos 20-25 minutos. Las mías con 23 minutos estuvieron listas.

Sacamos del horno y dejamos enfriar totalmente.

Cuando el Kringle esté completamente frío, preparamos el glaseado, mezclando la clara de huevo ligeramente batida, el zumo de limón y poco a poco el azúcar glass tamizado, hasta obtener la textura deseada.

Cubrimos totalmente la corona, o sencillamente decoramos dejando caer una lineas. A mi el glaseado personalmente no me apasiona.

Como toda la bollería el mismo día está deliciosa, esponjosa por dentro y crujientita por fuera. Pero es sorprendente que sin haber usado masa madre en su elaboración y con la cantidad de levadura que usamos, pasados varios días sigue estando bien jugosa y buena.

Como os digo, si la finalizáis con el glaseado, os quedará aun más crujiente por fuera y mantendrá la humedad por dentro más tiempo.




Fuente:http://sweetandsour.es