BUNDT CAKE DE VAINILLA

Para sorprender a vuestros amigos os trigo este bundt cake con un intenso sabor a vainilla, de blog de mí amiga y bloguera canaria Teresa,La cocina de Tesa. No dejéis de visitar este delicioso blog.



Ingredientes:
  • 410 gr de harina común
  • 1 sobre de polvos de hornear (16 gr)
  • 3/4 cucharadita de sal fina
  • 225 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 340 gr de azúcar caster o blanquilla
  • 4 huevos M batidos ligeramente
  • 240 gr de leche
  • 1 cucharada de pasta de vainilla bourbon Nielsen-Massey
  • 1 vaina de vainilla bourbon
  • Azúcar glass para decorar

Engrasar el molde muy bien, bien con mantequilla derretida o spray, repasamos todo el molde con una brocha en sentido ascendente, llegando a todos los recovecos.

A la hora de hacer un bundt cake es importante que tengan todos lo ingredientes pesados y dispuestos sobre la encimera por el orden que vamos a añadirlos, ya que una vez empezamos hay que actuar con rapidez.

Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.

Tamizamos la harina con los polvos de hornear y la sal. Reservamos.

En el caso de la mantequilla, debe estar a unos 20º. Si está más caliente se derretirá y si está más fría no se formaran las burbujas que le dan consistencia al bizcocho. Una forma de saberlo es presionando con la yema del dedo, debe quedar la marca y estar todavía un poco fría al tacto.




En la kitchenaid, con la pala, batimos el azúcar y la mantequilla durante unos cinco minutos, a velocidad media (5-6), paramos cuando lleve un par de minutos, repasamos los bordes con una espátula de silicona y continuamos batiendo. Una vez haya blanqueado y aumentado de volumen, estará lista, la notaremos esponjosa. No batir en exceso porque la mantequilla se derretirá y se romperán las burbujas de aire.

A velocidad baja (2), agregamos los huevos batidos de cuatro veces, no añadir el siguiente hasta que el anterior esté completamente integrado en la masa. Si añadiéramos los huevos fríos o de golpe podríamos cortar la mezcla de mantequilla y azúcar. Si les parece que al añadir el último huevo se ha cortado, no se preocupen, se recuperará cuando añadamos la harina.

Raspamos el interior de la vaina y la agregamos junto con la pasta de vainilla. A continuación, a velocidad baja (2) vamos a agregar la harina de tres veces y los líquidos (ya sea leche, buttermilk...) de dos, comenzando y terminando por la harina. Las proporciones son aproximadas, yo me ayudo de una cuchara grande para agregar la harina o la divido en tres cuencos, como lo vean mejor.

Esta forma de incorporación de los ingredientes es fundamental, porque si añadimos toda la harina de golpe, tendríamos que batir mucho tiempo para que se incorpore completamente, se formaría el gluten y obtendríamos un bizcocho correoso.

Empezamos por un tercio de harina, dejaremos que se integre, sin pasarnos, añadimos la mitad de la leche y dejamos que se integre, procedemos igual con otro tercio de harina, resto de leche y terminamos con el último tercio de harina. No batir en exceso, una vez todo incorporado, terminar de mezclar con una espátula de silicona, con movimientos suaves y envolventes, para unificar la mezcla. 

Agregamos nuestra masa al molde por un lateral, dejando que vaya ocupando todo el fondo. Una vez esté toda la masa incorporada al molde, la distribuimos y con ayuda de una espátula de silicona aplanamos la superficie.

Para evitar que queden burbujas movemos suavemente el molde arriba y abajo, dando unos golpecitos sobre la encimera.




Ponemos el molde sobre la rejilla del horno precalentado a 175º, calor arriba y abajo. Horneamos durante aproximadamente 1 hora o hasta que al pinchar con una brocheta salga limpia. Yo empiezo a pinchar pasados unos 50 minutos, si es necesario giro el molde dentro del horno, ya que el fondo del horno calienta más y suele haber partes más hechas que otras.

Una vez hecho, colocamos el molde sobre una rejilla durante diez minutos exactos, ni uno más ni uno menos. Yo me ayudo de un temporizador.

Transcurrido este tiempo, veremos que se ha despegado un poco por los laterales, agitamos el molde suavemente, en varias direcciones, arriba y abajo, de derecha a izquierda, adelante y detrás, para ayudar a que se despegue el bizcocho, golpeamos suavemente el molde sobre un paño de cocina para que suelte del fondo. Cuando oigamos que se ha despegado, colocamos una rejilla y volteamos, dejamos enfriar completamente sobre ella.






FUENTE: lacocinadetesa.blogspot.com

1 comentario:

  1. Te ha quedado impecable, con un corte que solo ver la miga ya quedas enamorada de el para siempre. Mil besicos amiga

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