Los pets de monja, traducido al español como pedos de monja, son pequeñas galletas de 1 cm aproximado de diámetro típicas de Cataluña,
No deben confundirse, aunque se asemejan mucho, con las paciencias de Almazán ni con las tetillas de monja.
El nombre de este postre no tiene nada que ver con las ventosidades: su inventor fue un pastelero italiano de Barcelona que las llamó petto di monacca, en referencia a su forma de pecho (pecho de monja), y que derivó en el nombre de pets de monja.
INGREDIENTES:
Receta
- Precalentamos el horno a 170º y pesamos los ingredientes.
- Batimos los 3 huevos con el azúcar hasta que blanquee.
- Con una espátula de goma vamos añadiendo la harina tamizada. Mejor no añadir la harina de golpe así podéis controlar el espesor de la masa. El resultado debe ser una masa algo espesa y pegajosa. O sea, la masa es menos espesa que la masa de pan pero no tan líquida como la masa de madalenas. Si os queda muy líquida añadir un poco de harina, y si veis que espesa mucho dejar de añadir harina. La idea es que cuando se haga un montoncito no se desparrame mucho, pero que se pueda dosificar la masa con manga. Si es muy, muy espesa tendréis que estrujar demasiado la manga. En fin, que no me enrollo más!! El espesor no altera mucho el resultado, tan sólo es para que quede una forma chula del pedo (no os agobieis). seguimos.
- Una vez integrada la harina, añadimos la piel rallada del limón, y la mezclamos en la masa con la misma espátula de goma.
- Ponemos la masa dentro de una manga pastelera con una boquilla lisa redonda, no muy gorda, que tenga una boca de un 1cm de diámetro, más o menos.
- Ponemos papel de horno en una bandeja y con ayuda de la manga vamos haciendo montoncitos. Los montoncitos han de ser de grandes, máximo, como una moneda de 10 céntimos.
- Con la bandeja llena de montoncitos de masa, se hornea unos 10 minutos o hasta que estén doraditos.
FUENTE: http://chocoas.blogspot.com.es
Que ricos! Aunque ahora me he liado, aquí son típicos en los revoltijos de Reyes, son los mismos? En todo caso los apunto porque deben ser deliciosos. Bs
ResponderEliminarPues de pecho a pedo va un trecho, JAJJAJAJAJAJA. Tienen que estar muy buenas. Bs
ResponderEliminarBueno, amiga... ya veo que ta has pasado a lo catalán, ahora solo falta un buen cava, jajajajaaa...
ResponderEliminarTE HAN QUEDADO ESTUPENDOS, me recuerdan a mi infancia, mi abuelo los comía y me daba alguno de premio.
MIL BESOS TESORO :)))
jajajaja qué gracia de nombre! la verdad es que se parecen mucho a las tetillas de monja (otro nombre que también las trae... jaja). Seguro que están buenísimos!
ResponderEliminarBesos
JAJAJAJ anda con el nombre, queda mejor sin traducir, más fino.
ResponderEliminarAhora que me encnata como quedan me acuerdo que compraba yo algo así parecido a los niños, pero no me acuerdo como se llamaban, gracias por la receta
Te han quedado estupendos!! ;*
ResponderEliminar¡Que gran sorpresa! En mi pueblo las llamas soleras, ni idea de porque les habrán cambiado el nombre, pero eso si, saben deliciosas.
ResponderEliminarGracias por el blog, está muy lindo :)